En el año 1952 el concepto craneal de la osteopatía era considerado con ridiculez e ironía, sobretodo en California, y a aquellos que lo practicaban se les apodaba “cazadores de cabezas, psicoanalistas…”. Aun así y todo, tras la insistencia de uno de mis pacientes, me enrolé en un curso que se daba en Denver. Un hombre tranquilo, amable y con el pelo canoso, el alto y distinguido Dr. William G. Sutherland, daba una charla cada día del curso. Este día, el hueso occipital era el tema principal.
El Dr. Sutherland empezó diciendo, “en nuestro intento por entender la simbólica referencia del Dr. Still con respecto al desarrollo de la ciencia de la Osteopatía, comparándolo con una simple agarradera a la cola de la ardilla que se asoma por el agujero del árbol, nos encontramos solo en la fase del pre-nacimiento y la infancia. En este punto, vamos a estudiar muy minuciosamente partes del cráneo con falta de contacto articular durante esos agitados periodos que son los del inicio de la vida en la tierra. De hecho, al inicio estos huesos del cráneo no tienen contacto el uno con el otro, y lo que se conoce como membranas intraóseas y uniones intraóseas son probablemente dadas por el Creador para dar la comodidad que se necesita para poder venir a este mundo”.
Seguía describiendo “muy minuciosamente” la anatomía del occipital en desarrollo y las relaciones de las partes condilares del agujero magno. “compresión de las partes condilares del occipital”, enfatizaba, “comprime el nervio vago y es responsable del tan común problema en el recién nacido del vómito. Y más allá, seguía diciendo “ si corriges esa luxación, descomprimes la compresión de los cóndilos, los vómitos se detendrán inmediatamente”.
Así, en una breve presentación nos enseña a “pensar Osteopatía con el Dr. Still”, introduciendo pequeños pero esenciales detalles de anatomía, que se traducen en manifestaciones clínicas y mostrando que esas manifestaciones pueden ser aliviadas con técnicas manipulativas.
¿Pero quién era este hombre, Sutherland, y de dónde obtuvo semejante respeto y autoridad?
Sus familiares venían de familias pioneras que se asentaron en el salvaje Wisconsin. Su padre, Robert Sutherland, era un granjero en el ruralWisconsin, hasta que su padre, James Sutherland murió, obligándole a volver temporalmente al viejo hogar en la granja de New Brunswick. Fue Allí, el 27 de Marzo de 1873, donde su segundo hijo, William GarnerSutherland nació.
Como niño, era retado por las actividades, la osadía y las hazañas de su hermano mayor, detalles que fueron eludidos por los historiadores, pero una historia con respecto a la recogida de la patata en la parcela de su padre la contaba de cuando en cuando mientras daba clase a los estudiantes. “ … con ella recordaba atrás a sus años de juventud, en los que mi padre nos mandaba a mi hermano mayor Steve y a mi, el trabajo de ir a coger patatas de la parcela de tierra. Nosotros escarbábamos para coger patatas de la forma cotidiana. Y nuestro padre iba a la mañana siguiente a la tierra y nos decía; “chicos, seguir escarbando”. Nos enviaba al campo para coger patatas al menos tres veces más, y cada vez ,siempre encontramos unas cuantas más, incluidas semillas y pequeñas patatas.Gracias a esa experiencia en mi juventud me di cuenta que valía la pena escarbar, incluso cuando uno piensa que lo sabe todo”. “Años más tarde”, añadía, “comencé a escarbar en la ciencia de la osteopatía del Dr. Andrew Taylor Still. Y durante ese intenso estudio descubrí muchas pequeñas cosasa las que el Doctor llamaba las grandes cosas en la ciencia de la Osteopatía”.
A la edad de 14 años, el joven Sutherland estaba todavía preparándose para su carrera de periodista en el sur de Dakota, como aprendiz en la oficina de Blunt Advocate. A los 17 años, era el asistente del supervisor en el periódico de Aberdeen Daily News. En 1891 volvió al hogar familiar , que por entonces estaba en Mapleton, Minnesota, y se unió a la plantilla deMapleton Enterprise como encargado. Pero en él, había un deseo interno por recibir más educación y lo que le hizo trasladarse a Fayette, Iowa, para ir a la universidad de Upper Iowa. Para poder ir a la universidad necesitaba dinero, y para ganar dinero tenia que trabajar, pero el trabajo acabó por despistarle de los estudios. No estuvo el tiempo que necesitaba para graduarse a pesar de sus buenas notas. Hacia 1897, él era una vez más un periodista, ahora en la plantilla del Austin Daily Herald , cuando un encuentro casual sembró la semilla que cambiaría su vida. Un amigo le contó los éxitos de los que había sido testigo con los tratamientos osteopáticos en Kirksville, Missouri, donde su familia eran amigos cercanos del Dr. Andrew Taylor Still. Sutherland se quedó impresionado, y buscó más información. Asistió a una charla del Dr. Edgard C. Pickler, que explicó lo que era la profesión de la osteopatía. El segundo conferenciante, era el Dr. Charles Still, hijo del fundador, que pasaba consulta en Red Wing,Minnesota. Durante este periodo su hermano pequeño Guy estaba pasando problemas serios de salud. El pensamiento le vino, que quizás la osteopatía podría ayudarle. El resultado fue tan sorprendente, que el interés por la profesión de osteópata adquirió un interés más personal. Se fue aKirksville, habló con estudiantes y pacientes. Observó sus progresos. Finalmente, se dio cuenta que la osteopatía era su camino. Doce meses después, en agosto de 1898, formó parte de la clase de 162 estudiantes para cursar dos años de estudios en la American School of Osteopathy, ahora conocida como Kirksville Collage of Osteopathic Medicine.
Durante dos años, se concentró fuertemente en las palabras y hazañas del Viejo Doctor, como el Dr. Still, a la edad de 70 años, era afectuosamente conocido. Aprendió a pensar y razonar con el Dr. Still, aprendió a leer entre líneas, a recoger la verdadera esencia de los principios. La influencia de este extraordinario maestro sobre sus estudiantes y sus conocimientos eran muchos y que llenaban de inspiración. Era un hombre lleno de simplicidad, nada pretencioso, sin miedo, directo y con mucha vida, profundo y un pensador sincero, filosofo y humanista, un hombre que estaba siempre en contacto con Dios.
Sutherland tuvo poca oportunidad de acercarse más al Dr. Still, pero quedó impregnado de su filosofía sobre la salud y la enfermedad, quedó sensibilizado y condicionado a su compasivo y sensible acercamiento a la gente enferma y aprendió así a “pensar Osteopatía” con el Dr. Still.
Una mañana en su último año de estudios, mientras caminaba hacia clase, se paró delante de una vitrina en el North Hall para mirar un Beauchenne Cráneo. Ya lo había estudiado previamente pero esta vez algo era diferente.
“mientras miro y pienso en el modo de la filosofía del Dr. Still, mi atención fue atraída hacia los biseles del hueso esfenoides” (la articulación esfenoescamosa)”. “ y de repente, un pensamiento me vino- como una intuición- biselado, como las agallas de un pez, como si estuviera diseñado para un movimiento respiratorio”
Movilidad?, en los huesos del cráneo?... todas las autoridades decían que el único hueso que se movía en el cráneo era la mandíbula. Intentó olvidarlo, pero esa “loca idea”, continuó persiguiéndole. La mantuvo callada durante años, pero nunca lo pudo olvidar. De hecho, fue la fuerza que le motivó tras una vida llena de estudio anatómico, búsqueda personal, a menudo en su propio cuerpo, y consecuencia, el descubrimiento de una profunda expansión en la filosofía y práctica de la osteopatía en el cráneo y el reconocimiento de un fenómeno fisiológico fundamental, el mecanismo respiratorio primario. Sin embargo, 40 años tendrían que pasar antes de su primera clase de esas innovadoras ideas.
Mientras tanto, practicó la osteopatía en otras vertientes. En 1908 fue elegido presidente de la Minnesota State Osteopathic Association; y durante otros tantos años, estuvo como directivo de dicha asociación. Era un delegado de la primera Casa de Delegados de la American OsteopathicAssociation en 1920, un hito en la historia de la Osteopatía, y estuvo también muchos años como delegado acreditado de Minnesota. Escribiendo ofreció otro servicio , tanto a su profesión como a su comunidad. En 1920, dio una serie de charlas educativas para la salud en el Mankato Press, que aparecieron en diversos periódicos, incluido el Minneapolis Journal.
Su primera publicación oficial fue un artículo original que apareció hacia 1914, sobre el terapeuta osteópata. Ya da a entender que está muy involucrado en la palpación diagnóstica, enseñando a los “dedos cómo pensar, cómo ver, y como permitirles tocar”. una palpación sin prisas era enfatizada: “ sus dedos deberían detenerse aquí y allí, profundizando en todas aquellas cosas que importan” los dedos deberían tomarse su tiempo, descansando firme pero suavemente, y profundamente en las articulaciones, ligamentos y músculos”. Además, “ los dedos no solo deben de sentir mientras diagnostican, sino también cuando estan tratando”.Enfatizaba así que para aprender este arte de la palpación “ es esencial colocar los dedos de uno mismo junto a los de su maestro y seguir sus intrucciones sobre cómo tocar”
“aprende a sentir!!!, y comencemos a tocar!!!” y no hay mejor manera que esta para enseñar el arte palpatorio setenta años después.
El énfasis en la habilidad palpatoria fue remarcado en los tres articulos en el JAOA en 1925 bajo el título de “pensar vs hacer manitas”. “el osteopata es un pensador y no un manitas”—sus dedos … poseen el arte de pensar inteligentemente en la punta de sus dedos·”. En estos articulos Sutherland se dirige a la región occipito-atlas, continuaba con patología referente a la articulación atlas-axis, que es frecuente en un occipital posterior.
“los dedos son instrumentos pensadores-sensibles-observadores que estan a nuestro servicio. Sentir y observar el tejido cómo se mueve es ese arte habilidoso conocido como técnica osteopática”.
A continuación, discute a cerca de la patología de las costillas superiores en la que describe el movimiento de las costillas en sus articulaciones vertebrales, como posterior y lateral durante la inspiración, y anterior y medial en la espiración. El componente esencial en la técnica correctiva no es la posición del paciente ni ninguna manipulación especial, para poder llevar el ángulo costal hacia dentro, explica, simplemente “usa tu cabeza acompañada de tu sentido del tacto”.
Él, nos dirige a su “libro de la experiencia”, para discutir a cerca de la articulación acromioclavicular. La cual es otro desafío en lo que respecta a la habilidad diagnóstica a través del tacto, lo que es un problema común que proviene de muchas actividades cotidianas. “ la superficie articular del acromion se ha deslizado o rotado en sentido anterior, mientras la parte externa de la clavícula se ha deslizado posteriormente; una hacia delante, la otra hacia atrás, no hacia arriba, ni hacia abajo”. Las costillas 11 y 12 estan en relación con problemas sacroilíacos. Lo que nos lleva a considerar a cerca de la rigidez lumbar, el espasmo del psoas y un comentario valioso a cerca de métodos de relajación. “ los métodos de relajación nunca han llamado la atención como un método científico osteopático” escribe, “ si los tejidos están rígidos hay que buscar la causa de la rigidez… buscando con un sentido inteligente sentido del tacto”. Sutherland enseñó técnicas en la cabecera de la cama, en la State Osteopatic Association en 1929 e incluyó aquí el “pie plano” , lesión en hiperextensión de la columna vertebral, tan frecuente en enfermedades agudas como la gripe. Una y otra vez, enfatizaba en la gran importancia en la habilidad para “sentir el tejido” necesario en todo movimiento en el tratamiento de dolencias agudas. La meta especial en estos casos en “la relajación de los ligamentos vertebrales anteriores y otros tejidos en tensión para asegurar la normal circulación sanguínea y linfática en relación con la médula espinal así como para eliminar los reflejos alterados en el sistema ganglionar simpático.
En 1949, Howard Lippincot D.O, publicó una colección de técnicas de Sutherland que iban dirigidas a todas las partes del cuerpo, excepto al mecanismo craneal. En el prólogo al lector se le recuerda que al tiempo que el Dr.Sutherland era formado en osteopatía en Kirksville, el Dr. Andrew Taylor Still supervisaba toda la formación. Los principios que se enseñaban tenían que estar en acuerdo a su concepto. El Dr. Sutherland aprendió bien y se mantuvo muy cerca al pensamiento y práctica de las enseñanzas del Dr. Still durante su carrera. Sin embargo, las tensiones y lesiones en el cuerpo humano de hoy en día, son todavía aquellas que tenía en cuenta Still , como las causas más importantes de enfermedad, y la respuesta física a diversos tipos de tratamiento osteopático es esencialmente la misma hoy , que hace un siglo.
La lesión osteopática en las más moderna terminología osteopática de la disfunción somática, es un tensión en los tejidos del cuerpo. Cuando la implicada es una articulación son los ligamentos los que son en primer lugar los afectados, por ello, el Dr. Sutherland prefería el término de “ tensión articular ligamentosa”. Desde el momento en que son los ligamentos los que son afectados son ellos y no la palanca muscular los que son usados para corregir la lesión. La articulación es llevada en la dirección hacia la que la tensión fue producida para obtener el punto de equilibrio de tensión. En este punto, la cooperación respiratoria o muscular del paciente es usada para superar el mecanismo de defensa del cuerpo para liberar la lesión. Hay algunas excepciones a este principio general de corrección. Una acción más directa puede ser usada en una lesión aguda o reciente. El instrumento esencial, una vez más es enfatizado, es la capacidad para visualizar las estructuras implicadas, y unos dedos pensadores, observadores y sensitivos para llevar liberar la lesión.
Pero el Dr. Sutherland tenía lo que se llamaba un hobby, que lo hacía en su vida privada de su casa o en la habitación trasera de su consulta. Su colaborador en dichas actividades era Mike, que sacrificó su cráneo para la causa. (Mike, era el esqueleto usado para estudiar). En su empeño por desaprovar su “loca idea” de 1899, comenzó a estudiar la anatomía de los huesos del cráneo, pero cuantos mas huesos examinaba con sus biseles, suturas, pivotes, fulcros y toda articulación que era para el diseño, acabo convenciéndose que estaban diseñadas para el movimiento, cada uno en su único diseño, pero cada uno integrada de forma armoniosa con respecto a las demás. Consideraciones anatómicas suplementarias o últimas, le hicieron descubrir que los pliegues y cortinas de la duramadre, la hoz y la tienda y el tubo espinal, conformaban una unidad funcional –una tensión recíproca membranosa—que controlaba, limitaba, y activaba el movmiento en cada parte de este mecanismo integrado, incluyendo el sacro. Pero,¿qué activaba este movimiento?, ¿cuál era su fuente?, ¿donde se originaba?“como un mecanismo osteopático articular membranoso” respondió, “ podemos añadir un conocimiento adicional relativo a la actividad del cuerpo a través del estudio del principio del ritmo vital fundamental en la materia viva. El cerebro es su agente principal”.
1932 ofreció al Dr. Sutherland la oportunidad para presentar algunos de esos “pensamientos y suposiciones craneales” en la convención de la AOA en Detroit, Michigan. La lectura fue imprimida el año siguiente con una discusión a cerca de su contenido por el Dr. John A. Macdonald, Presidente. Él alababa la actitud escrupulosa y científica de Sutherland, estaba impresionado con sus ideas y apremió con muy cuidadosa consideración todos los conceptos presentados por Sutherland. Pero la audiencia en esa primera presentación histórica era de siete personas.
La contribución del concepto craneal en la práctica de la osteopatía fue encontrada con un mínimo interés, con mucha indiferencia, algo ridículez e incluso con maldad. ¿Que debía hacer?. En 1939 publicó The Cranial Bowl, un libro compacto y pequeño que presentaba su teoría dentro de un contexto lo más simple posible, su único motivo para la publicación, decía en el prólogo, era “incitar el interés profesional en la afirmación de la movilidad articular membranosa”. Pero la mayoría de esos libros se unían al polvo en los estantes de la librería durante años.
En 1940 fue invitado a presentar sus ideas originarias a un grupo avanzado de osteópatas, la Internacional Society of Sacro-iliac Technicians. El Dr, Perrin T.Wilson se quedó impresionado con dicha información y buscó más información acerca del tic doloroso. Poco después, el Dr.Wilson tuvo una extracción dental, que le causó mucho dolor, y la técnica le resultó ser efectiva. La clínica del tic espamódico en Boston fue el resultado de esta experiencia satisfactoria y la motivación para dar un gran servicio a sus pacientes. El Dr. T.L Northup aplicó la técnica a un caso de migraña crónica. “, Los resultados fueron espectaculares”, escribió, “ que parecia obligado que todo fuese a ser descubierto en esta nueva fase dela osteopatía”.
Dos años después el Drs. Wilson y Northup organizaron para el Dr. Sutherland una presentación de su concepto del cráneo a un gurpo de excelentes osteópatas. Esos hombres eran del cuerpo directivo y miembros de la AOA, la Academy of Applied Osteopathy (más tarde conocida como American Academy of Osteopathy). La presentación terminó con una aprobación unánime, y a partir de esto, surgió un pequeño grupo premiados por la academia, que se convertiría en 1946 en la Osteopathic Craneal Association.
Al final, esta expansión de la osteopatía de Still en el campo craneal atrajo a muchos estudiantes que adoptaron la inspiración, el entusiasmo, la dedicación y el propósito del Dr. Sutherland. En 1940, un hombre captó el mensaje—Dr.Raleigh S. Mc Vicker de Oregon—y se convirtió en un avanzado practicante. Los Lippincott de New Jersey se pusieron a investigar en 1942, y dedicaron el resto de sus vidas al estudio, a la enseñanza y a escribir. En 1943 compilaron y publicaron el primer Manual of Craneal Technique a partir del material suministrado por Sutherland en The Craneal Bowl. En 1945 colaboraron con él en el cuadernillo titulado, Compresión de los cóndilos occipitales, que hablaba sobre los efectos del trauma prenatal, perinatal y durante los primeros años de vida. Sutherland se dio cuenta del significado que dicha temprana malformación en muchos de los problemas de la infancia y la edad adulta.
En 1944 Harold I. Magoun, DO, de Denver, que participó en uno de los cursos de Sutherland con el propósito de exponer y rebatir esas raras nociones del cráneo. Pero el Dr. Magoun habia sufrido durante 45 años de mucho dolor y migrañas de cabeza. Nunca volvió a tener un dolor de cabeza tras ese curso y el tratamiento simultaneo con diversos terapeutas (multiple hand technique) que recibió alli. A partir de entonces dedicó sus investigaciones y sus esfuerzos para hacer evolucionar el trabajo de Sutherland, compilando un largo texto , Osteopathy in the craneal field, publicado en 1951. y en 1966 lo escribio de nuevo en una segunda y más extendida versión.
Y así, “la familia craneal”, como el grupo de valientes pioneros en este campo eran apodados, creció. No solo en cantidad de miembros sino en conocimientos, comprensión y percepciones. Dr. Sutherland era un hombre de gran humildad, que nunca imponía sus ideas y conceptos donde no querían ser escuchados. Durante mucho tiempo siguió el camino de la investigación sin ninguna otra razón que su gran motivación y sentido de la intuición que no podía desobedecer. Era de echo , la manifestación de una orientación interior, fe y autodisciplina. Cada día, tenía ratos de silencio, observaciones contemplativas de las que salieron sus mas productivos razonamientos. “tranquilizate y conoce” era una frase que repetía con asiduidad. “más cercano está Él que la respiración” era una parte inherente de su filosofía, de su conocimiento inherente.
Él, enseño a sus estudiantes adaptándose a lo que sabían, y podian aprender. Hacia 1946, habia llegado el momento de enseñarles la totalidad de este viviente y respiratorio concepto. No era simplemente un simple mecanismo articular con un sistema de membranas de tensión recíproca uniendo sus partes, y que se extendía al sacro, y que era activado por el enrollamiento y desenrollamiento de los hemisferios cerebrales. Ahora estaba vivo con una dinámica fluctuación inherente delíquido líquido cefalorraquídeo, “mayor elemento conocido” en el cuerpo humano. Su potencia rítmica podría ser descrita como la única fuerza necesaria para la reducción de las tensión membranosas articulares. “su potencia” , escribe, “ha sido unida a la del océano que nos rodea, como que es un fluído corporal constante y rítmico que se mueve hacia los ventrículos cerebrales y refluye de allí durante los cambios periódicos del ritmo respiratorio. Considero que este ritmo está en acuerdo con las leyes fisiológicas que no establecidas por el ser humano, a las cuales el Dr. Still se refería a menudo”.
Esto era el MRP. Tiene una “conducción fluídica” a través de la actividad del líquido cefalorraquídeo. Tiene un mecanismo de tensión recíproca necesario para el movimiento alternante de atrás y adelante, necesario en los cambios respiratorios de inspiración y espiración. Tiene una movilidad articular en todo el cráneo y en el sacro entre los iliacos. Y hay un centro fisiológico de respiración primaria en el suelo del cuarto ventrículo. El líquido cefalorraquídeo con su “mayor elemento conocido” es considerado como la unidad funamental en el funcionamiento del mecanismo. El “mayor elemento conocido” del Dr. Still es la primaria “respiración vital” que fue convertida de aire a arcilla (genesis ,Ch3) y insistía en que no era como el aire que el hombre usa para poder estar en la tierra.
Los terapeutas osteópatas venían de todas partes del país para estudiar, primero con sutherland y luego con aquellos a quien Sutherland había enseñado. Volvían a sus hogares para traer a sus pacientes los beneficios que solo este tratamiento podía ofrecer. Las demandas de los pacientes excedían el número de terapeutas.
Sutherland finalmente fue reconocido y honorado con los más áltas distinciones que su profesión podía ofrecer. A pesar de todo, él sabía que esto solo era el principio. En esta expansión de la ciencia de la osteopatía al campo craneal era para que ésta fuese una parte íntegra de la osteopatía debe ser corroborada por investigación de laboratorio. Los primeros estudios fueron hechos en el Des Moines Still Collage of Osteopathy and Surgery por Hewitt, Lippincot, Rankin, Woods y Moore.
El objetivo era demostrar y registrar el movimiento pasivo inducido por la sutura frontozigomática en el cadáver. Otros catorce años pasaron antes que el movimiento del mecanismo craneal en la persona viva fuese registrado por la Dra Frymann.
Durante esos años de investigación personal en su propia cabeza, Sutherland se produjo a sí mismo tensiones membranosas articulares en su propio mecanismo para poder verificar cómo la estructura antómica respondía a dichos cambios y la naturaleza de los signos clínicos resultantes de ello. El Dr Still decía que “ la enfermedad es el resultado de anormalidades anatómicas a las que le seguían desarreglos fisiológicas”. Los desarreglos fisiológicos que se manifestaban de una lesión occipitomastoidea eran realmente serios, incluyendo nerviosismo, tensión, irritabilidad, cambios de la expresión facial, un sentido de la no realidad de ver cosas. “ de echo, una persona adecuada para estar internada en una institución mental”. Pero el gran arreglo cuando la tensión membranosa articular era corregida le hizo ver la ayuda que podía prestar a pacientes con enfermedades mentales y emocionales.
En 1930 envío una carta minuciosamente escrita al Still Hildreth Osteopathic Sanatorium in Macon, Missouri, en la que describía su investigación y los resultados obtenidos en la práctica. Pero la respuesta fue negativa.
Era su gran sueño que un día fuese investigado, aprobado y hecho posible para el enfermo mental. Esto no ocurrió mientras él vivió, pero en 1961 John y Rachel Woods conclyuyeron una año de estudios con pacientes en el Osteopathic Sanatorium de Macon, Missouri.
Un minucioso examen de su rostro con un espejo mientras se provocaba cambios en las membranas articulares en su cabeza desveló a Sutherland que la cavidad orbitaria y el globo ocular podían cambiar en sus dimensiones; la agudeza visual se podía deteriorar. Inversamente, la agudeza visual podía mejorar al tiempo que el mecanismo craneal era restablecido en su función fisiológica. Estrabismos y forias (cuando un ojo va descoordinado con el otro) respondían también a la corrección de la tensión membranosa articular. Investigación en este campo todavia no ha sido publicada, pero hay mucha experiencia anecdótica para apoyar las observaciones de Sutherland.
Una experiencia dental dolorosa, la extracción de un molar inferior, le aportó otra lección sobre los efectos que tienen las anomalías en el mecanismo craneal. “la lesión traumática dental abre un campo de nuevas posibilidades a la profesión osteopática”, escribió, “debería interesarle incluso al dentista”. Desde entonces, la profesión odontológica ha conocido mucho más la ciencia de la osteopatía. Esto les ha dado un nuevo enfoque para entender la maloclusión, un mejor manejo de las disfunciones de la ATM, técnicas suaves para llevar a cabo procedimientos odontológicos y técnicas manipulativas que el dentisa puede utilizar para corregir el trauma craneal que resulta inevitable en algunos tratamientos dentales.
No había otro campo en el que Sutherland estuviera más convencido que el referido a las “ramitas dobladas”. Si la rama se tuerce, el árbol estará inclinado.” A medida que el cráneo crece las membranas interóseas y uniones intraóseas, y los huesos maleables son afectados por las fuerzas de las contracciones uterinas, y se pueden producir anomalías estructurales debido a la incapacidad de la fuerzas terapéuticas inherentes del cuerpo para superarlas. Esto es casi inevitable a medida que el cráneo avanza y se encuentra con un canal del parto obstruido o alteraciones en la pelvis materna o desproporciones cefalopélvicas. Las causas de los problemas comunes de vómitos, insomnio, hipertensión nerviosa infantil, problemas neuroógicos y de comportamiento en la infancia, problemas académicos, así como una mayor tendencia a la enfermedad durante la vida, puede tener su origen muchas veces en un nacimiento traumático o difícil. De la misma manera, muchos de estos problemas podrían evitarse gracias al diagnóstico palpatorio y el tratamiento en el periodo neonatal. En esa primera lectura, el Dr. Sutherland trasmitió esto de forma obvia, lógica y simple. ¡ Pero cómo puede esto resistirse a la medicina convencional! Tras ocho años de estudio de unos 1250 recién nacidos, me quedé espantada al ver la cantidad de casos con la movilidad craneal impedida en casi el 90% de los niños. Y me quedé impresionada al ver cómo mejoraban los vómitos y la tensión nerviosa en los niños a los que se les liberaba la compresión a nivel de los cóndilos occipitales.
Todos los que han dedicado su tiempo y esfuerzo para renovar sus conocimientos y técnicas osteopáticas, demuestran cada día su ilimitado potencial a la hora de aliviar el sufrimiento a la humanidad. Cada vez hay más investigación en relación a las hipótesis de Sutherland, y de hecho se sentiría satisfecho con la conclusión de Retzlaff que tras muchos años de minucioso estudio en relación a la histología y fisiología de las articulaciones craneales dijo, “nos sentimos incapaces de apoyar la idea actual que dice que las suturas craneales están completamente cerrada a cualquier edad.” La investigación clínica que pretende documentar y analizar la respuesta del paciente al tratamiento se sigue todavía estudiando. El estudio en relación a los problemas de los niños actualmente está siendo llevado a cabo por la Asociación Americana de Osteopatía.
Pero, ¿qué diría el Dr. Sutherland sobre nuestra evolución como profesión si volviera a día de hoy?
Tendría la esperanza que la ciencia de la osteopatía fuese una parte importante en el currículum de todos los colegios de medicina osteopática. Hemos dado grandes pasos en los treinta y tres años que han pasado desde que nos dejó, pero todavía no hemos alcanzado nuestro objetivo, que es el de incorporar la expansión de la osteopatía en el ámbito craneal como una parte más dentro del currículo de los principios osteopáticos y su puesta en práctica en cada uno de los colegios de medicina osteopática. Él hubiese esperado que la práctica de la ciencia de la osteopatía estuviera en la práctica de cada osteópata. Los pacientes todavía han de viajar largas distancias para encontrar que la práctica osteopática les evalúa y les trata el cuerpo viéndolo como un conjunto, incluida la cabeza. Hubiese esperado ver que la psiquiatría, oftalmología, audiología, obstetricia y pediatría en particular hubiesen acogido la ciencia de la osteopatía y usar sus inestimables beneficios en el cuidado de sus pacientes.
Esta práctica de especialidades dentro del amplio campo de la ciencia de la osteopatía está todavía por llevarse a cabo, pero va emergiendo lentamente en todas partes. Sutherland estaría enormemente agradecido por el crecimiento y asentamiento de la práctica de esta apreciada ciencia tanto en su país como en el resto del mundo. Pero se desanimaría, pienso yo, al ver una gran profesión, de nombre osteopático pero no en su práctica, incapaz de comprender el profundo impacto de la ciencia de la osteopatía.
Él decía, “Las posibilidades de la ciencia de la osteopatía del Dr. Still son mucho mayores que la magnitud del cielo”,a lo que añadía, “esto que digo puede ser demostrado, y está siendo demostrado”—incluso en aquel año de 1953. ¿Qué enseñaba el Dr. Sutherland? ¿manipulación? No. ¿era una terapia especial? No ¿era osteopatía en el ámbito craneal? No. Era la ciencia de la osteopatía que comprende la fisiología de la anatomía en la salud y la enfermedad.
Para terminar, volvamos del pasado para mirar al futuro. Sigamos adelante a día de hoy con una nueva intención para establecer la vasta Ciencia de la Osteopatía en todo colegio que lleve el nombre de Osteopatía. Entonces, graduaremos terapeutas que estarán practicando la Ciencia de la Osteopatía en sus consultas. Entonces, la Ciencia de la Osteopatía, será la piedra angular de cada especialidad, tanto en un centro, una clínica o una consulta.
Antes de concluir, permitidme citar la última lectura del Dr. Sutherland en Kirksville, el 9 de Enero de 1953:
“He dicho mucha veces que nos dejamos por el camino algo de la Osteopatía que el Dr. Still intentaba transmitirnos”. Y era la parte Espiritual de la Ciencia de la Osteopatía. No me refiero al mundo espiritual. ¡No, quiero decir Espiritual, directa desde su Creador, que le vino durante unos de los periodos más tristes de su vida, en los que un devoto orador iba en busca de su Creador… y lo que vino de esto fue el concepto de la osteopatía. Que vino igual que otras tantas verdades para beneficio de la humanidad.”
¿Y qué queda por hacer?
El Dr. Sutherland solía citar las palabras del gran científico, Dr. Steinmetz, “Creo que los mayores descubrimientos se harán en el ámbito espiritual. Algún día la gente aprenderá que las cosas materiales no dan la felicidad y sirven de poco para crear hombres y mujeres creativos y llenos de energía. Entonces los científicos del mundo dirigirán sus laboratorios al estudio de Dios y las oraciones y fuerzas espirituales, que hasta ahora casi no han sido tocadas.”
Pensemos Osteopatía con el Dr. Still y el Dr. Sutherland.
Viola Frymann
Texto traducido por:
Franki Rocher Muñoz.
Osteópata D.O