Hemos crecido y vivimos día a día en una sociedad con una medicina que nos ha enseñado que es ella quien nos cura, mientras sanadores como el padre de la osteopatía entre otros muchos, nos mostraron y nos enseñaron a partir de su propia experiencia: La Naturaleza nos cura si se lo permitimos, si la dejamos trabajar en nuestro cuerpo, pero necesita sus procesos, sus tiempos, igual que a menudo la enfermedad necesitó su condiciones y su tiempo para nacer y desarrollarse. Pero la sociedad de hoy en día a menudo nos muestra lo contrario; es el médico quien te sanará con sus pastillas, y lo hará tan rápido para que puedas seguir viviendo en este ritmo acelerado y patológico que nos muestra el mundo en el que vivimos.
Y desde aquí hemos perdido la visión unitaria del Ser Humano, y su capacidad de conexión y autorregulación, porque es mejor separarlo y enseñarle a que vivamos lejos de la Naturaleza como parte de ella, y por tanto, desconectados de sus procesos de Autorregulación y Autocuración. Y lo queremos todo ya! Enseguida para seguir viviendo en este mundo acelerado pero a la vez enfermo.
Y yo a menudo me pregunto como osteópata, “¿Era esta la Medicina que quería AT Still?” Que su concepto lo llevemos a un conjunto de técnicas y manipulaciones encaminadas a que el enfermo sienta alivio enseguida, usadas como si fueran medicamentos. Nos hemos convertido así en Médicos Osteópatas que usan técnicas medicamentosas para sanar pero nos hemos olvidado a menudo de lo que la Naturaleza dentro de nosotros puede ofrecernos si se lo permitimos como decía a menudo Still, “corrígelo, y déjalo tranquilo” porque él experimentaba a diario que la Naturaleza cura si se lo permitimos, no si la llenamos de sustancias que impiden con frecuencia la pureza de la sangre y por tanto su capacidad curativa, de llevar consigo todos los medicamentos y llevarse lo que ya no sirve.
Y es así que nos convertimos en personas pasivas esperando a ser sanadas porque es lo que nos han enseñado. Hemos olvidado que somos responsables y activos en nuestra sanación. Y es aquí donde nuestra mirada empieza a ir hacia dentro, hacia nosotros mismos, y nos damos cuenta que somos un cuerpo con una mente y una conciencia que vive y experimenta cada día, y que si se lo permitimos y nos volvemos activos en nuestro proceso podemos aprender a utilizar todos esos recursos que nuestro cuerpo nos ofrece. Y si somos capaces de ir un poco más allá, también nos daremos cuenta que somos más que un cuerpo, una materia anatómica, y que hay un Ser que vive y experimenta gracias a él en este mundo que vivimos, y solo cuando no vive en sintonía, expresará enfermedad, y es aquí donde nos pedirá que aprendamos a escucharlo si queremos vivir en Salud.
¿Es la enfermedad el inicio del cambio?
Franki Rocher
Osteópata D.O